Papada: por qué sale y cómo eliminarla
Papada… Sólo el nombre ya suena mal ¿verdad? Uno de los aspectos estéticos más temidos y odiados a partes iguales. Hoy, analizamos por qué sale y cómo eliminarla sin cirugía.
Antes de nada, es importante conocer de cerca a nuestro enemigo. Para ello, analizamos con detalle la zona en la que se localiza: debajo de la barbilla. Ahí la piel tiene poco colágeno y elastina, dos proteínas imprescindibles para que se mantenga tersa. Si a esto se añade que es pobre en glándulas sebáceas y que se deshidrata antes, resulta fácil entender por qué envejece más deprisa que otras zonas. Si a este hecho se le suma que con los años los músculos del cuello se debilitan, pues todo conspira para que la grasa subcutánea acumulada debajo del mentón, sin sujeción por la flacidez cutánea y la blandura muscular, forme una segunda barbilla o papada.
Y por si esto fuera poco, resulta que el hueso de la mandíbula tiende a perder masa a medida que cumplimos años y por eso ofrece menos soporte a los tejidos de la parte inferior de la cara y el cuello. Vamos, que convertirse en un simpático pez globo no parece tan difícil ni descabellado ¿verdad?
Por eso, nuestra recomendación es cuidar siempre nuestra piel para mantenerla lo mejor posible e intentar retrasar el paso del tiempo por ella. Pero, ¡atención! puede que seamos cuidadosos y disciplinados y ¡zas! la genética nos juegue una mala pasada y tengamos la misma papada que mamá y el abuelo. Para todos los perfiles, no os preocupéis, no está todo perdido… Algunos cirujanos plásticos disponemos del nuevo inyectable que combate la grasa localizada en esta zona. Belkyra, un preparado sintético de un ácido (deoxicólico) que se produce de manera natural en nuestro cuerpo y permite destruir la membrana celular de la grasa. En términos menos técnicos, es un tratamiento que el cirujano plástico dispensa a través de microinyecciones que permite disolver la grasa facial que produce el efecto de “doble mentón”. Y si además evitamos una exposición solar prolongada, bebemos abundante agua, nos masajeamos correctamente la zona y utilizamos la cosmetología adecuada, corregiremos este problema estético que tan poco nos gusta.